Francisco Hernández pisó el desierto potosino por segunda vez del 5 al 9 de noviembre. Ironicamente, las lluvias lo alejaron de Xilitla donde daría un taller de poesía y lo trajeron al centro de San Luis Potosí; donde el corazón dio tumbos cuando me llamaron para invitarme a tomar su taller.
Francisco -quien jamás ha tenido perro- ha roto al menos dos puertas de elevadores debido a su claustrofobia, Francisco vive bajo el yugo de la depresión, para él la felicidad es un saco que le queda grande, gran amante del cine no dejó casi ninguna clase sin pedirnos que fueramos a ver Luz silenciosa de Carlos Raygadas en cuanto pudieramos.
Para Francisco no hay pretexto. Siempre se puede escribir poesía sobre algo. En busca de las letras, se ha convertido en otra persona: Mardonio Sinta, un jaranero alcoholico que compone coplas y rumbas, uno de los mayores gustos que le ha dado la poesía dice, es pasar por la alameda central y ver a las parejas bailando una rumba compuesta por él (Quien me quita lo cantado ) . No es la unica vez que se ha creado un alter ego, Francisco gusta de hablar por los muertos, persigue a algún poeta o fotografo, investiga sobre su vida y escribe por él, sobre él, desde él (Habla Scardelli, 1992). Otra forma que utiliza (no formula) es tomar una palabra coloquial que sea parte de un tecnicismo, por ejemplo, tomar la palabra fotografia e incorporar a un poema sus ramas pequeñas: exposiciones, quimicos, ampliadora, etc. Tambien se pueden escribir palabras sobre palabras, durante un año su mujer le dijo todos los dias una nueva palabra, sobre la que Francisco tenia la misión de escribir poemas, así nace Las gastadas palabras de siempre. Su interminable pelea con la depresión lo lleva a escribir Mi vida con la perra (2007), para la cual compro un libro sobre perros y convirtio su depresión en una perra que aulla, muerde e incluso viaja con él. Aprendio que cuando no se puede escribir sobre palabras o temas, se puede escribir sobre imagenes; así a través de las fotografias de Charles B. Waite escribe Diario sin Fechas (2006) y sobre fotografías de personajes que admira escribe Iman para Fantasmas (2004).
Así bajo estos principios, los primeros tres ejercicios fueron escribir un poema basados en tres diferentes fotografías. El último ejercicio fué hacer un poema sobre nuestro signo del zodiaco. Así me enteré que Francisco tambien es géminis.
Fué hasta el último dia cuando me animé a hablar más largo y tendido con Francisco, así me enteré de que no tiene mail, de que su esposa tiene una galería de arte, de que tiene un hijo de 21 años, que igual que yo odia los telefonos celulares con mp3 y a las personas que hablan durante una pelicula, resulto que Camila no es una gata, es una monja que se escapo con un sacerdote y al ser encontrada por la inquisición fué fusilda aún y con los 9 meses de embarazo que ostentaba y entendí que para Francisco la poesía es alimento, un tatuaje que lleva en el alma y en el antebrazo izquierdo que versa: Poesía lo cura, dicen todo sobre él.
Ante mi reclamo de que sus libros son dificiles de encontrar, me paso la dirección de la libreria "El pendulo" (entre Nuevo León y Vicente Suárez) , donde dice están la mayoría de sus libros, porque el dueño es amigo suyo.
Francisco -quien jamás ha tenido perro- ha roto al menos dos puertas de elevadores debido a su claustrofobia, Francisco vive bajo el yugo de la depresión, para él la felicidad es un saco que le queda grande, gran amante del cine no dejó casi ninguna clase sin pedirnos que fueramos a ver Luz silenciosa de Carlos Raygadas en cuanto pudieramos.
Para Francisco no hay pretexto. Siempre se puede escribir poesía sobre algo. En busca de las letras, se ha convertido en otra persona: Mardonio Sinta, un jaranero alcoholico que compone coplas y rumbas, uno de los mayores gustos que le ha dado la poesía dice, es pasar por la alameda central y ver a las parejas bailando una rumba compuesta por él (Quien me quita lo cantado ) . No es la unica vez que se ha creado un alter ego, Francisco gusta de hablar por los muertos, persigue a algún poeta o fotografo, investiga sobre su vida y escribe por él, sobre él, desde él (Habla Scardelli, 1992). Otra forma que utiliza (no formula) es tomar una palabra coloquial que sea parte de un tecnicismo, por ejemplo, tomar la palabra fotografia e incorporar a un poema sus ramas pequeñas: exposiciones, quimicos, ampliadora, etc. Tambien se pueden escribir palabras sobre palabras, durante un año su mujer le dijo todos los dias una nueva palabra, sobre la que Francisco tenia la misión de escribir poemas, así nace Las gastadas palabras de siempre. Su interminable pelea con la depresión lo lleva a escribir Mi vida con la perra (2007), para la cual compro un libro sobre perros y convirtio su depresión en una perra que aulla, muerde e incluso viaja con él. Aprendio que cuando no se puede escribir sobre palabras o temas, se puede escribir sobre imagenes; así a través de las fotografias de Charles B. Waite escribe Diario sin Fechas (2006) y sobre fotografías de personajes que admira escribe Iman para Fantasmas (2004).
Así bajo estos principios, los primeros tres ejercicios fueron escribir un poema basados en tres diferentes fotografías. El último ejercicio fué hacer un poema sobre nuestro signo del zodiaco. Así me enteré que Francisco tambien es géminis.
Fué hasta el último dia cuando me animé a hablar más largo y tendido con Francisco, así me enteré de que no tiene mail, de que su esposa tiene una galería de arte, de que tiene un hijo de 21 años, que igual que yo odia los telefonos celulares con mp3 y a las personas que hablan durante una pelicula, resulto que Camila no es una gata, es una monja que se escapo con un sacerdote y al ser encontrada por la inquisición fué fusilda aún y con los 9 meses de embarazo que ostentaba y entendí que para Francisco la poesía es alimento, un tatuaje que lleva en el alma y en el antebrazo izquierdo que versa: Poesía lo cura, dicen todo sobre él.
Ante mi reclamo de que sus libros son dificiles de encontrar, me paso la dirección de la libreria "El pendulo" (entre Nuevo León y Vicente Suárez) , donde dice están la mayoría de sus libros, porque el dueño es amigo suyo.
Fueron muchas sus enseñanzas, las horas bajo su silencio, el honor de que alabará algun verso de mis timidos textos, pero sobre todo, lo que más guardo en mi memoria, es su voz leyendo sus poemas, las letras que al tocar convierte en oro.
5 comentarios:
no tengo envidia, nadita.
los gatos zen no la conocen...
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ufff..que bueno, no fuera a ser que viniera a rasguñarme el changarro..
juar juar, que foto tan chingona.
Yo ya visité la tienda que el recomendó (que esta JUNTO al Pendulo, se llama La Nave de Lulio) a ver pa cuando me encuentran su obra poetica
super! A mí me habían dicho que no andaba viajando, pero que bueno que cayó en SLP. Yo no soy zen, yo sí muero de la envidida.
Es extraño como un hombre cuyas letras han estado tan presentes en el transcurso de mi vida de pronto se hizo real... conocerlo fue una gran anécdota, porque aunque me daba miedo que la ilusión se fuera a la basura el día que lo tuviera de frente me atreví a ir a una lectura y lejos de desilusionarme quedé aún más prendada de la hermosa persona que es... a mí no me da envidia, al contrario, me da gusto que hayas tenido la oportunidad de vivir esta experiencia y que la obra de Francisco tenga un poco más de difusión, pues su poesía es simplemente grandiosa.
Además, estas coincidencias nos dan más temas para compartir en nuestras charlas gatunas =).
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