Una más de mujeres...

Hay cosas, que solo nos pasan a las mujeres; nuestro cuerpo es tan complejo, todo gracias a que somos las que tenemos la "gracia" de dar a luz pequeños seres humanos.
Una de las tantas cosas que una mujer debe hacerse durante su vida es el llamado papanicolau. Me da risa cuando los hombres se ponen todos "nenas" porque a los 40 años les tienen que hacer el examén de la prostata (que por cierto, yo creo que casi nadie se hace) y les meten un dedo en el culo. Un solo dedo señores, hasta que cumplan 40 años. Bueno, las mujeres no tenemos esa suerte, sí empezaste tu vida sexual antes de los 20, te lo tienes que hacer, si eres activa sexualmente, te lo tienes que hacer, si pasas de los 40 te lo tienes que hacer, si has tenido muchos hijos, te lo tienes que hacer, si no has tenido, te lo tienes que hacer; en resumén, te lo tienes que hacer y no una vez al año, no, no, bueno fuera, se tiene que hacer cada año.
Este es el segundo que me hago en mi vida, debería tener ya muchos en mi haber, pero con esas cosas podridas que nos meten los papas en la cabeza, pues obvio que nunca antes me hize uno por miedo a que mi má supiera que ya tenia relaciones sexuales; entonces, afortunadamente cuando ya pude ir yo sola a hacerme uno, salí limpiecita.
La primera vez fué muy traumatico, la enfermera no tuvo absolutamente ninguna consideración con mi pobre vagina, al parecer era una vieja machista y mal cogida que habrá pensado, pues "si ya te entro una verch..que no te entre un espejo vedá", pero pos no, esa idea ni siquiera aplica (la escribo, porque juró que la he escuchado de ciertas mujeres).
Intente mentalizarme para está mi segunda vez. Respire hondo, me tranquilizé pensando en que esta vez iba con un Dr. de paga, que me iba a sacar un ojo de la cara pero que así tenia que tratarme, que no iba a ser tan incomodo, etc.
Cuando llegué el niño dueño ya estaba afuera de la clinica esperandome, muy bien, él es el mejor tranquilizante que conozco, normalemente logra reducir mis nervios en un 80% en cualquier situación. Las dos recepcionistas fueron muy amables, super tambien. Como ya había hecho cita inmediatamente me llamaron, así es que le deje mi bolsa al niño dueño y entre al consultorio. El dr. era muy joven, malo malo malo, no me gustan los dr. jovenes para estos casos, de alguna modo los más maduros me hacen sentir menos incomoda. Pero pues ni modo, afortunadamente el Dr. fué muy muy amable y muy profesional. Después de hacer unas preguntas me paso con su asistente y zaz, una chava muy joven y super guapa, bueno, muy amable tambien me dio una de esas ches batas que te dejan el rabito al aire. Y luego me acosto en esas camas de auscultación que tambien conocemos solo las mujeres, en las que hay unos huecos para que pongas tus talones y quedes con las piernas abiertas. Luego hizo algo que nunca me habia hecho otro dr, me enseño el procedimiento (mal pensados). Prendio una lampara, una camára y un monitor en donde yo podia ver lo que estaba haciendo. Es una sensación rara verte por adentro. Claro lo más molesto fue la introduccion del espejo o espéculo como aparece en esta imagen, que es un instrumento que se introduce para abrir la vagina, a mi me parece un gato de los que se usan para cambiar las llantas de un carro, porque se introduce y luego poco a poco lo van abriendo para ir separando las paredes vaginales. Claro, eso no es muy agradable y si no se hace con tacto, puede doler, además de que al ser de metal es muy frio. Luego se toma una muestra con un "cotonete" largo y listo. Tambien me hizo otra cosa que nunca me habian hecho, un ultrasonido, para ver que no tuviera quistes ni nada de eso. Tengo que regresar en algunos dias por mis resultados, en fin.

Dirán que para que les ando contando mis intimidades, por tres razones, la primera es que si algún dia tienen una hija, le den la confianza suficiente para que sepan cuando inicia su vida sexual y que sea consciente de que debe realizarse esta prueba, es decir que no se ponga en riesgo su salud por culpa de tabues, la segunda es para que las niñas que lean esto y no se lo hayan hecho aún, pues ya no lo dejen pasar es un mal necesario y la tercera, sí son hombres y tienen hermanas o novias o esposas o amantes, sepan como nos sentimos de que un wey que no conocemos nos ande revisando la vagina, es más ni aunque el ginecologo sea mujer es algo fácil, si a mi me daría pena andarle enseñando mis "cosas" a mis amigas (ni a Dany que es dra.) pos con una desconocida peor, sí da pena, sí es molesto, sí puede ser doloroso. Así es que un poco de apoyo moral, no estaría de más, además, es parte de ser responsables, cuando se tiene una pareja, la salud sexual es mutua.
Por lo demás les recomiendo mi ginecologo, no es muy barato, pero sí es muy bueno, amable, profesional y sobre todo: tú lo vales (jejejejejejeje)