Te extraño

Hace ya más de un mes que no estas en casa. Yo sigo sintiendo tu presencia en mi cuarto. Cuando la puerta es abierta por el aire no puedo evitar pensar en que subiras al buró con agilidad y elegancia. Aun no me acostumbro a dormir con la puerta cerrada. Tu plato sigue lleno de croquetas que las hormigas han ido devorando poco a poco como mi esperanza de verte caminar por la barda. Por las noches, siento tu peso subir a mi cama e imagino lo frio que será el invierno sin tu negra piel entre mis piernas, sin tu ronroneo arrullando mis sueños. Aveces; alucino tu maullido en mi ventana, entonces el corazón se me acelara, las palpitaciones resuenan en mi cerebro, el hondo sentimiento que se esconde entre el estomago y los riñones se descuece....

pero tras la cortina tu silueta se desvanece entre mis sueños.

Tres semanas después de que te fuiste, una sombra sobre el techo dio un vuelco a mi corazón; pensé que habias venido a morir al techo. Con los ojos anegados en lagrimas le dije a mi mamá (la misma mamá que te molestaba, pero que ahora te echa de menos) "Creo que Pichancha esta muerta en el techo". Mi mamá subio por la escalera a la azotea. Era la triste gata flaca. Fantasma que pario pequeños maullidos la semana de tu segunda y última ausencia.

Por un momento me sentí tranquila de que no fueras tú. Pero ahora, me gustaría saber que si al menos ya no compartes este tiempo y espacio al menos no estas lastimada o perdida.
Mamá dice que tal vez te fuiste por la llegada de tu hermana menor, Nina (hasta ella te lleva en el nombre: mi-nina) pero conviviste con ella un mes completo, dejaste en claro que esta era tu hogar, que yo era tu humana, le quitaste su casa y sus trapos, vigilabas cada movimiento que yo hacia en el patio, te acariciaba para que supieras que tú eras mi consentida. Te consentí ese mes como mi primogénita amenazada por un nuevo hermano.
Pegue posters con la ultima foto que te tome, ofrecí recompensa, pregunte a los vecinos, patrulle las calles. Esperé.

Esta semana, Pepino y Camilo tambien han desaparecido de este mundo. Camilo murio envenenado. Pepino se volvio loco y huyo.
Te necesito. No puedo hablar de ti sin sentir un hondo hueco, un surco en los ojos.
No puedo adoptar otro gato. No puedo ver otro cuerpo peludo tibio en mi cama. Soy un ciego sin lazarillo.Ya no soy la humana de un gato. Des-gatada des-gastada de-vastada.


No volvere a tener un gato hasta que viva sola. No dejare de buscarte nunca, siempre te estaré buscando, te lo prometo.
Tu bló ya no tiene caso. Cioran te extraña. Queda clausurado.

Sigo siendo tu reflejo