No, no me refiero a una cualidad deseada por cualquier fémina en un hombre para las artes amatorias.
Lengua Larga, es un libro que recibi hace ya casi un año, gracias a que llovío. Aja...llovío, habia una caja con libros, una gotera se hizo mayor, los libros se mojaron y al menos, esa caja ya no pudo venderse. El libro es producido por el Grupo Editoral Librevía, de quién es jefe Rogelio Orozco, el cuál me daba clase de publicidad por aquellos tiempos y que en una ida a su changarro nos obsequio un ejemplar de aquellos infortunados libros mojados. Sin embargo, el libro no sufrio tanto daño, la pasta es la que deja entrever los estragos de la humedad.
Lengua Larga, es un diccionario etimológico de la lengua mexicana escrito por Eduardo Lopéz Cruz, en el cual se profundiza sobre el origen y etimología de términos que parecieran ser simple invención espontanea o producto de la ignorancia. Los términos capturados entre sus paginas no se encuentran en el Diccionario de la Real Academia, pues son considerados regionalismos, pero más alla de la Academia, son precisamente estos términos los que conforman el lenguaje vivo de nuestro pueblo.
Es un libro muy interesante y se me ocurrío que sería chido compartir a través del blog periodicamente algunos de las definiciones contenidas, pues las mayoria las conocemos pero no sabemos de donde vienen. Y de paso, si por estos lares virtuales llega un extranjero, sepa a que le tira cuando los mexicanos soltamos la lengua.
Para inagurar escogi algunas palabras que se refieren a nuestro animal favorito:
- Gatazo.- Buena impresión que se busca causar en la gente al arreglarse una persona de tal forma que no parezca lo que en realidad es. Dar el gatazo es una frase que se usa en México desde el Virreinato, pues existía un maquillaje hecho de un polvo de arroz, que se aplicaba con una pequeña pala en forma de mano de gato.
- Gato-a.- Nombre que desde el siglo XVIII se le daba al criado al que el patrón sostenía económicamente, convirtiéndolo muchas veces en una mantenido y holgazán, como los felinos domésticos. Aunque resulta ingeniosa la versión en el sentido de que las gatas llevan ese nombre porque andaban descalzas y con sus uñas maltrataban la alfombra, como los gatos, no tiene sustento. En los estratos socioeconómicos altos, decirle a alguien gato o gata, es un insulto grave, con mayor razón si el ofendido es de la misma clase del ofensor. Para dar mayor énfasis peyorativo, algunos utilizan la palabra gatete para referirse a quin consideran inferior.
- Gato encerrado.- Cuando se sospecha que hay algo oculto, un objeto o una intención, se dice que hay gato encerrado. Durante el siglo XVIII, en España se fabricaban bolsas de piel de gato. Este tipo de morral se llamó precisamente gato. El gato encerrado ocultaba riquezas desconocidas. De ahí la frase.
- Gato por liebre.- Dar gato por liebre significa ofrecer una cosa de calidad inferior, por otra que se ha prometido. La frase surgió en España, donde antiguamente se sospechaba que los venteros (vendedores públicos en los poblados) ofrecían ternera en adobo y en cambio, daban carne de burro y gato en lugar de liebre. Un viejo conjuro decían las ingenuas personas que debían comer estos guisos: si eres cabrito, mantente frito, si eres gato, salta del plato.
...wueno y escuchando "Las mañanitas" interpretadas por los jefes de jefes, los Tigres del Norte (ahh que vecinitos me cargo), me voy a intentar dormir.
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