AVISO IMPORTANTE: ESTE GATO SE MUDA...

Hola, si es la primera vez que dan con este bló, te aviso que ya no se actualiza, pues mi nuevo sitio es ESTE.

A los que me leen cotidianamente, quiero agradecerles que lo sigan haciendo en mi nuevo sitio y que por favor actualizen el link en su blogroll. Me mudé como parte de mi constante necesidad de movimiento. Espero que les gusté mi nuevo arenero. El post de Sigur Ros, es el último en este bló, porque creo que marca un cambio importante en mí.
Al ser mi nuevo sitio un ".com", estoy bajo la mira de más ojos, por lo que para evitarle problemas a mi mecenas, no podré postear discos o libros para descargar como lo hacia aquí.
Pero ¡No se preocupen!, lo seguire haciendo en los otros blogs en los que participo. Basta con que apunten su mail en Muziek para que los discos que subimos -varias personas- para descarga, les lleguen comodamente a su correo. De igual forma, me comprometo a subir al menos un libro por semana a mi sección -muy empolvada- de Catnip,
donde tambien pueden apuntar su mail y recibir las últimas descargas en sus bandejas de entrada.

Espero que nos sigamos leyendo y muchas gracias por toda la vida que le dieron a este lugar.

Algunas cosas sobre mí...


Gato al volante

lunes, noviembre 26, 2007

Virtualmente, yo tengo carro. Una camioneta escord (eh..no estoy segura de que se escriba así, pero no la tengo a la mano) verde. El asunto es que no sé manejar y mientras no sepa, la camioneta verde la trae mi papá y la roja mi hermano. En teoría (y según mis padres) si yo supiera manejar me dejarían la verde y ellos traerían la roja, dejando a mi hermano sin carro.
Yo sé manejar. Bueno, casí. Se prender el carro y meter las velocidad. Pero me da miedo manejar donde hay más carros, porque aún no sé medir distancias y siento que el auto es una enorme lancha que puede golpear cualquier cosa.
Ayer fuimos a ver Beowful a plaza chundero (sendero) y a la salida, el temerario Niño Dueño me dijo que me llevara el carro yo de regreso a casa.
No chocamos de puro milagro. Descubrí que el pedal del acelerador se me pierde y en vez de acelarar, freno.
En una de esas un carro que venía atrás de mi, casí se estrella conmigo.Tambien en un tope, el peso del carro me regresó y el carro que venía atrás se quedo cerca de recibir un golpe. Claro no fué totalmente mi culpa, para que no miden su distancia ¿no?. Pero de todos modos que miedo. Cuando llegue a mi casa, la pierna con la que se presiona el cloch me temblaba.
Puntos a mi favor; nunca se me apagó el carro.Ni batalle en meter las velocidades.
Lo peor, aún no sé ver los espejos y me pongo muy muy muy muy nerviosa.
En fin, espero que esto de dejar a este gato en el volante, no de ningun susto.

3 comentarios:

lagartija dijo...

usté no se asuste... todo es cuestión de agarrarle el modo a la camioneta, ya verá que poco a poco se vuelve toda una experta al volante... =)

y ya podrás llevarme a pasear cuando vaya a villa pingüino... yuju!!

Beautiful Freak dijo...

sipo :))))....espero agarrale el modo sin ningun percance, jejejeje.

Conejito Perverso dijo...

asi es al pricipio pero despues ya no te tiembla la pierna! y ya ni necesitas ver los espejos todo es cuestion de ser uno con la espada... er digo vehiculo automotor...